martes, 31 de enero de 2006

Viaje Al Centro De La Religiosidad

A pesar de que siempre me he resistido a tener una “Fe” o profesar una religión, siempre me han gustado las obras del catolicismo/cristianismo… No me refiero a las cruzadas, a la inquisición ni nada que ataque y se oponga a sus mismos principios.

Yo me refiero específicamente, a las catedrales, fuentes, iglesias, esculturas, pinturas, libros; hechos bajo petición de la iglesia o con su auspicio. Todas estas obras tienen algo de místico, algo que te hace pensar que realmente hay alguien poderoso que creo el mundo (ya saben: Todo lo visible y lo invisible…). Lo magnifico de las catedrales, con sus luces y sonido. Pues entrar a una es una experiencia multisensorial.

Pero bueno, lo que les quería contar es un suceso bastante extraño, ocurrido el día viernes 27 de enero del presente año…

En mi largo caminar por la ciudad de Texcoco, Estado De México. Pude al fin entrar a la catedral, que desde hacia mucho tiempo quería conocer; mi sorpresa no fue para menos, fue justo como la imaginaba: enorme, grandiosa y hasta cierto punto tétrica. En especial por sus pinturas con imágenes de las vírgenes y del hijo de Dios (según el catolicismo).

Pues bien, después de ver la nave principal; me dispuse a salir tranquilamente y fue entonces cuando una anciana, me miro fijamente; yo como hago siempre, le di las buenas tardes, a lo que respondió: “Vaya para allá arriba”… Sin saber que hacer, ni porque me lo dijo, solo incline la cabeza en señal de aceptación. Ella volvió a decir: “Para arriba, por allá”; señalando el patio interior del claustro, a un lado de la catedral.

Camine un poco temeroso por esos pasillos angostos y fríos. A mi izquierda había una enorme pila bautismal, no me quede mucho tiempo a admirar las decoraciones; pues al mirar hacia atrás, me di cuenta de que la señora me seguía con la mirada, como si yo tuviese que obedecer a su mandato.

Gire a la derecha al final del pasillo; unas escaleras aun mas angostos permitían acceder a la segunda planta. En el descanso de la escalera, justo en el escalón 17 estaba escrito en la roca AV: 1. Incluso me agache para mirar mas de cerca, pero no comprendí que significa eso, incluso ahora sigo sin saber que significa.

Sin tardar mas tiempo termine de subir, había un pasillo que permitía ir hacia la izquierda o a la derecha; para así, rodear el pequeño patio interior y ver desde lo alto la fuente de piedra color negra y blanco. Dirigí la mirada a la puerta por donde había accedido y mire con horror que la anciana seguía mirándome directamente. Trate de no demostrar temor; aunque realmente, ya me estaba preocupando.

Decidí irme por la izquierda. Mire las puertas que cerraban el acceso a las habitaciones de los novicios; todas cerradas y con la llave echada. De madera oscura y maltratada por el tiempo. Seguí derecho, hasta que el pasillo se metía en la construcción, impidiendo el paso de la luz y formando un túnel muy oscuro.

Caminando lento y pensativamente, logre llegar al fondo del pasillo; no había salida mas que el andador por el que había llegado. Sin dudar un segundo fui al fondo; detrás de una espesa sombra, vi dos escalones hechos de grandes maderos rectangulares, cada uno tan alto que me llegaba a la altura de la rodilla. Siendo mas osado de lo que soy regularmente, subí y toque la puerta; una puerta grande, mas que las que ya había visto, de madera mas antigua y estriada; y con una especie de cortes o golpes provocados por alguna especie de arma afilada.

Después de tocar un buen rato, mire por la cerradura; dando gracias a las cerraduras antiguas, esas que te permiten mirar al menos un fragmento de la habitación “Sellada”. Lo que vi me intrigo aun mas de lo que ya me encontraba; una pared totalmente pintada de azul, con extraños dibujos humanoides de color rojo y rosa. Aparte mi rostro del picaporte y casi caigo por los enormes escalones, pero logre conseguir el equilibrio y me salve de caer sobre la loza de piedra tallada.

Salí disparado hasta llegar a ver la fuente del patio interior; esperaba que la señora que me miraba ya se hubiese retirado, para mi gran fortuna así fue. Pero al mirar a mi izquierda, vi a una mujer de por lo menos 40 años que me miraba sorprendida; ella me dijo: “Por aquí”…

Comencé a seguirla, caminamos al lado contrario de donde estaba esa misteriosa habitación; ella giro a su derecha, yo la seguí mientras pensaba como escapar de ahí sin que pareciese descortés. Llegamos a una escalera de piedra en forma de caracol, los escalones estaban totalmente destruidos; aunque con dificultad, si se podía subir por ellos.

En ese momento, la mujer giro sobre sus talones y partió apresurada. Me quede pensando, viendo hacia donde subirían esos escalones; no recordaba haber visto desde afuera un tercer nivel; mas sin embargo, esas escalas subían al tercer nivel.

Fueron varios minutos de indecision, el viento soplo fuerte hacia mi; lo que provoco que me subiera al primer escalón, para atajarme de la brisa helada. Justo en ese momento escuche que de lo alto de la escalera provenían cantos hermosos y a la vez tenebrosos.

Sin dudarlo mas, salí corriendo del claustro; y ahora frente a mi ordenador, pienso seriamente que habría allí arriba…

Prueba 1.0a



Probando mi nuevo blog, supongo que es facil y rapido... empiezo a odiar el viejo MSN... ustedes saben porque XD