Hola de nuevo, aqui les traigo tres poesías de mi puño y letra (por así decirlo); ya se que no soy buen poeta, pero me gustaria que las leyeran y si les gustan haganmelo saber y si no, haganmelo saber. Saludos en este nuevo "Post".
El jardín de las delicias
Solo un instante falta
En el jardín de las delicias
Para hacer sentir bien a los hombres
Solo el olor de la hierba y de los frutos
El canto de las aves de brillantes colores
El sonar de la fuente de cristalinas aguas
Para soñar con la eternidad…
Un instante en el mundo
Para sentir la brisa real del viento,
No solo sueños…
Un instante en el mundo
Para sentirse extasiado
Con el brillo del sol real.
No puedes imaginar el sueño en la realidad
El mundo es una delicia
Solo debes despertar…
Caza
El mejor poema
No puedo escribir poemas
Ni siquiera con la influencia
Del amor que por ti profeso.
No puedo cantar canciones
Pues cada día más triste estoy.
No puedo decirte cosas bellas
Por temor a ser rechazado
Rechazado por ser sincero.
Laberinto de pasiones,
En el mes de Enero sonreía
En el mes de Abril ya lloraba
Solo por las pasiones confundidas.
Tampoco puedo soñar contigo
Pues el amor se haría aun más grande,
Temor a esto tengo.
No puedo decirte que te quiero
Pues no quiero perderte, mi Ilusión.
No puedo decirte que te espero
Pues no quiero morir.
No puedo salir de la prisión de mi corazón
Pues salir, seria enfrentarte.
No puedo sonreír abiertamente
Traición a mis sentimientos seria.
Dejarlo ir es lo mejor,
Mejor irme de aquí para siempre.
Si te llego a tener,
Temor tengo que no pueda dejarte ir.
Solo me queda soñar a la luz de la luna
Sonreír al sol que me deslumbra
Voltear al futuro, pensando…
Siempre pensando en lo que perdí.
Caza
Agua y Sal
Veo el agua caer,
Las flores crecer,
El cielo azul brillar
Y tus ojos no lo llegan a mirar.
La gente pasa viendo el suelo
Algunos alegres van;
Yo observando me encuentro,
Tu corazón esta muerto.
Mi corazón agua dulce lleva
El tuyo, sal disuelta,
El cielo azul se va
La vida esta dispuesta.
El cielo oscureció
Mi habitación creció
Con la vela que ilumina;
La muerte que termina.
Un corazón sincero es ofrecido
Mi nube y las sombras se han ido;
Mi vida diminuta había crecido;
Pero acabo, feliz he sido.
Caza
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lunes, 13 de marzo de 2006
06/12/05 - El Quebranto Universal IV y V... Final de las almas
El Quebranto Universal IV y V... Final de las almas
Muy bien, ya es el final (por fin), de esta pequeña historia; les agradezco su atención y les pido me hagan llegar sus comentarios. Por el momento es todo, me despido y disfruten del final de la historia.
__________________________________________________________________
Capitulo 4
De lo que jamás debió comenzar.
El problema de la nueva droga que regeneraba las células muertas, con nombre “droga: DOGMA R”. Fue en gran medida de divulgación; nadie creía que se hubiese descubierto tal sustancia; se tuvieron que hacer fastuosas presentaciones y pruebas, pero nadie se convencía. El mayor logro de la humanidad fue relegado a los últimos lugares de fama científica y era comprensible, pues quien en su sano juicio podría creer que ya no se necesitaba de ningún dios para lograr la vida.
En un ultimo intento por demostrar la “potencia” de esta tecnología, se hizo algo tan increíblemente cruel que seria imposible de creer, pero yo lo vi y ahora lo cuento.
La propaganda rezaba: “El futuro nos alcanzo, quieren ver que hay más adelante?”
Fue un increíble despliegue de mercadotecnia (si se le puede llamar así), en Internet, televisión, radio y medios impresos. Todo marcaba una fecha 12 Diciembre de 2018 y como era de esperarse se habían “granjeado” el favor del presidente y del Rey de Inglaterra, para conglomerar una enorme cantidad en una plaza bastante alejada de Londres. Donde se demostraría el poder de esta sustancia.
Ese día se logro reunir a 13 millones de personas en esta plaza; todos estaban ansiosos, esperaban la hora señalada. Un pequeño niño grito desde atrás de la muchedumbre: “Solo un minuto mas y…” Una enceguecedora luz lleno el cielo y en un solo instante los 13 millones estaban muertos. Ahora se procedería al paso dos: “Prueba de la nueva sustancia”.
La doctora Willes había logrado “envasar” esta sustancia; logrando así ponerla en capsulas de un color gris verdoso. Se les suministro la sustancia a todos, aunque esta vez, la dispersaron en su forma gaseosa; para ahorrar tiempo y dinero. La sustancia efectivamente funciono.
Todos se despabilaban de su anterior estado; algunos ya se ponían de pie y discutían acerca de lo que les había ocurrido; algunos otros, los más pequeños, gritaban y pataleaban. Algunas mujeres y algunos hombres sollozaban sin saber porque; hasta que una voz les hablo a todos con una fuerza increíble.
“Y así se ha hecho, la vida y la muerte son la misma cosa. El olvido será solo para aquellos que no quieran seguir en esta tierra”. Nadie comprendía lo que se decía, pero estaban seguros que esa voz era del mismísimo dios que había visto todo. Rápidamente comenzaron los gritos y las preguntas; pero nadie les contesto.
Todo esto fue transmitido en vía satélite desde Inglaterra a todo el mundo. Todos estaban maravillados del descubrimiento; los teléfonos sonaban, pues todos llamaban a “Summon Lab” para saber como adquirir esta sustancia, todos tenían deseos por regresar a la vida a sus seres queridos. Las operadoras recibían órdenes mayores, que hacían los gobiernos que habían perdido la III Gran Guerra Mundial; y con ansias de venganza, querían recuperar sus tropas de forma fácil, barata y sobre todo, rápida.
El proceso de “revivir” a las células, es algo de lo que no hablare; pues aburriría a mis lectores, además de que ya saben que es tedioso escribir y leer formulas químicas y descripciones meticulosas.
Lo que sucedió después es lo interesante y a lo que quería llegar. Después de revivir tal cantidad de personas en un solo sitio; en el resto del globo habían perecido la misma cantidad de forma misteriosamente; todos caían muertos sin ninguna razón aparente, en algunos países solo morían tres o cuatro personas, pero en otros caían miles y miles, mientras hacían sus compras o estaban mirando televisión.
El pánico se generalizo en muchos distritos, los dignatarios pedían respuestas en cadena nacional e internacional. Nadie sabía lo que sucedía.
Mientras tanto en Inglaterra, ya había pedidos exorbitantes en “Summon Lab” para las potencias mundiales. Incluso algunos cargamentos ya se comenzaban a desplazar por aire, mar y tierra. En Italia toda la gente esperaba impaciente a la llegada de la nave que llegaría de Inglaterra dentro de unas pocas horas. La esperanza que se formaba en ellos los había llevado a correr a los cementerios donde se hallaban sus seres queridos y sin pudor alguno, exhumarlos. Incluso algunos ya los llevaban a sus casas en autos particulares, soportando los olores fétidos.
En ese mismo país, se dispuso a todas las tropas que habían perdido la vida en la Guerra, en filas apretadísimas; hasta llegar a la increíble cantidad de 55 millones. Los humidificadores comenzaron a funcionar e inundaron todo el campo con el vapor de la droga. Lentamente las tropas se levantaban, de uno a uno o en pequeños grupos.
Al fin los 55 millones estaban de nuevo en pie; pero de nuevo en todo el resto del globo morían instantáneamente 55 millones de personas, sin razón. Incluso esta vez, un oficial que pasaba por ahí cayó fulminado, para asombro de los oficiales presentes y de algunos soldados ya completamente restablecidos. Rápidamente le suministraron una ampolleta de la droga y si, revivió; pero irónicamente murió uno de sus salvadores. A este se le aplico una ampolleta y para gran asombro y desgracia de los presentes, volvió a morir el oficial.
Al fin llego la droga a los compradores minoritarios. Se vendió como pan caliente (si se me permite usar la expresión). Todos la aplicaron en sus parientes y amigos que habían pasado a mejor vida; uno a uno fue reviviendo pero otros morían, en la misma ciudad, el mismo país o en la misma casa.
Capitulo 5
De la culminación de la Muerte.
Un enorme cargamento llego a los estados unidos de América; ellos habían perdido casi todas sus tropas en la Gran Guerra, mas sin embargo habían ganado; junto con la ayuda de México y algunos países de Europa. En este país la cantidad a resucitar era tan enorme que se tuvo que hacer en tres diferentes campos. La cantidad de muertos de todos esos países combinados, llegaba a varios miles de millones, mas de la mitad de la población viva en ese momento.
Lo que ocurrió cuando hizo efecto el humo, paralizo al mundo. Tal cantidad murió en un instante, todos los de los laboratorios, de las armadas, de las plantas de energía. Todo dejo de funcionar y lo que había solamente en el mundo eran en su mayoría, soldados.
En un intento desesperado por descubrir la causa de las muertes, todos los países disponían sus tropas para atacar a sus “enemigos”. Fue tal la cantidad de resurrecciones que la población civil del mundo quedo diezmada. Y todos se atacaron unos a otros.
Los que iban cayendo se iban reponiendo con la droga, exceptuando los cuerpos que explotaban, victimas de bombas o minas. Fue la guerra más horrible que jamás hubiese ocurrido en todos los tiempos; había cuerpos con solo un brazo, algunos ya no tenían cabeza; mas sin embargo se movían y atacaban al contrario. No quiero hacer énfasis en este punto, pues podría desagradar a muchos de los lectores, así que les contare como acabo todo.
La población que aun poseía una pequeña cantidad de la droga, la usaba solo cuando era extremadamente necesario; ya no se dedicaban a revivir a todos, si no solo a los que les parecía que lo merecían. De alguna u otra forma, todos descubrieron que lo que revivía a unos mataba a otros; por la simple razón, que la cantidad de “almas” (o algo semejante), no se podía aumentar, pero si disminuir.
Los que eran revividos, necesitaban de su alma tanto como de su sangre; así que la “llamaban” donde quiera que estuviera. Así la reencarnación se comprobó como realidad, pues la nueva vida que había conseguido el “alma” era dejada para volver a su anterior vida. Así es que solo un “alma” para cada cuerpo.
Solo unos pocos sobrevivieron, a esta extraña masacre; la doctora Akane Mituki había sobrevivido solo por azar. Ella y unos pocos médicos y científicos se dedicaron a sanar y recuperar todo el conocimiento perdido en los laboratorios. Cuidando específicamente que la droga “Dogma R” se guardara como el mayor secreto de la humanidad.
Ahora que ya saben la historia, piensen bien en lo que quieran revivir. Dicen que una gran cantidad de droga esta almacenada en las bodegas de “Summon Lab” pero no se a investigado muy bien. Es necesario comentar que el doctor Utagi tanto como el doctor Rumi, murieron en una de tantas resurrecciones. Uno resulto que en su vida pasada era un medico rural y el otro era un dictador de algún país del sur de América.
La reconstrucción de las naciones tardo varios años; la población creció lentamente, pero no había prisa. Los científicos en su mayoría se dedicaron a enseñar a las nuevas generaciones un amor por su vida; pero también que, aunque fuese lo mejor del mundo, tenía un limite y que no deberían desaprovecharla. Los estudiantes no comprendían del todo sus palabras, aunque algunos que sabían por otros medios lo sucedido algunas décadas antes; lo comprendían perfectamente y no discutían.
Las resurrecciones ya no se practicaron, al menos a la luz; pero de vez en cuando uno o dos humanos caían muertos sin explicarse el motivo de su deceso; aunque claro, todos los historiadores y gente cultivada sabían el motivo de las muertes. Aunque no decían nada, para no causar alarma en el nuevo orden mundial.
Caza 2k5
Muy bien, ya es el final (por fin), de esta pequeña historia; les agradezco su atención y les pido me hagan llegar sus comentarios. Por el momento es todo, me despido y disfruten del final de la historia.
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Capitulo 4
De lo que jamás debió comenzar.
El problema de la nueva droga que regeneraba las células muertas, con nombre “droga: DOGMA R”. Fue en gran medida de divulgación; nadie creía que se hubiese descubierto tal sustancia; se tuvieron que hacer fastuosas presentaciones y pruebas, pero nadie se convencía. El mayor logro de la humanidad fue relegado a los últimos lugares de fama científica y era comprensible, pues quien en su sano juicio podría creer que ya no se necesitaba de ningún dios para lograr la vida.
En un ultimo intento por demostrar la “potencia” de esta tecnología, se hizo algo tan increíblemente cruel que seria imposible de creer, pero yo lo vi y ahora lo cuento.
La propaganda rezaba: “El futuro nos alcanzo, quieren ver que hay más adelante?”
Fue un increíble despliegue de mercadotecnia (si se le puede llamar así), en Internet, televisión, radio y medios impresos. Todo marcaba una fecha 12 Diciembre de 2018 y como era de esperarse se habían “granjeado” el favor del presidente y del Rey de Inglaterra, para conglomerar una enorme cantidad en una plaza bastante alejada de Londres. Donde se demostraría el poder de esta sustancia.
Ese día se logro reunir a 13 millones de personas en esta plaza; todos estaban ansiosos, esperaban la hora señalada. Un pequeño niño grito desde atrás de la muchedumbre: “Solo un minuto mas y…” Una enceguecedora luz lleno el cielo y en un solo instante los 13 millones estaban muertos. Ahora se procedería al paso dos: “Prueba de la nueva sustancia”.
La doctora Willes había logrado “envasar” esta sustancia; logrando así ponerla en capsulas de un color gris verdoso. Se les suministro la sustancia a todos, aunque esta vez, la dispersaron en su forma gaseosa; para ahorrar tiempo y dinero. La sustancia efectivamente funciono.
Todos se despabilaban de su anterior estado; algunos ya se ponían de pie y discutían acerca de lo que les había ocurrido; algunos otros, los más pequeños, gritaban y pataleaban. Algunas mujeres y algunos hombres sollozaban sin saber porque; hasta que una voz les hablo a todos con una fuerza increíble.
“Y así se ha hecho, la vida y la muerte son la misma cosa. El olvido será solo para aquellos que no quieran seguir en esta tierra”. Nadie comprendía lo que se decía, pero estaban seguros que esa voz era del mismísimo dios que había visto todo. Rápidamente comenzaron los gritos y las preguntas; pero nadie les contesto.
Todo esto fue transmitido en vía satélite desde Inglaterra a todo el mundo. Todos estaban maravillados del descubrimiento; los teléfonos sonaban, pues todos llamaban a “Summon Lab” para saber como adquirir esta sustancia, todos tenían deseos por regresar a la vida a sus seres queridos. Las operadoras recibían órdenes mayores, que hacían los gobiernos que habían perdido la III Gran Guerra Mundial; y con ansias de venganza, querían recuperar sus tropas de forma fácil, barata y sobre todo, rápida.
El proceso de “revivir” a las células, es algo de lo que no hablare; pues aburriría a mis lectores, además de que ya saben que es tedioso escribir y leer formulas químicas y descripciones meticulosas.
Lo que sucedió después es lo interesante y a lo que quería llegar. Después de revivir tal cantidad de personas en un solo sitio; en el resto del globo habían perecido la misma cantidad de forma misteriosamente; todos caían muertos sin ninguna razón aparente, en algunos países solo morían tres o cuatro personas, pero en otros caían miles y miles, mientras hacían sus compras o estaban mirando televisión.
El pánico se generalizo en muchos distritos, los dignatarios pedían respuestas en cadena nacional e internacional. Nadie sabía lo que sucedía.
Mientras tanto en Inglaterra, ya había pedidos exorbitantes en “Summon Lab” para las potencias mundiales. Incluso algunos cargamentos ya se comenzaban a desplazar por aire, mar y tierra. En Italia toda la gente esperaba impaciente a la llegada de la nave que llegaría de Inglaterra dentro de unas pocas horas. La esperanza que se formaba en ellos los había llevado a correr a los cementerios donde se hallaban sus seres queridos y sin pudor alguno, exhumarlos. Incluso algunos ya los llevaban a sus casas en autos particulares, soportando los olores fétidos.
En ese mismo país, se dispuso a todas las tropas que habían perdido la vida en la Guerra, en filas apretadísimas; hasta llegar a la increíble cantidad de 55 millones. Los humidificadores comenzaron a funcionar e inundaron todo el campo con el vapor de la droga. Lentamente las tropas se levantaban, de uno a uno o en pequeños grupos.
Al fin los 55 millones estaban de nuevo en pie; pero de nuevo en todo el resto del globo morían instantáneamente 55 millones de personas, sin razón. Incluso esta vez, un oficial que pasaba por ahí cayó fulminado, para asombro de los oficiales presentes y de algunos soldados ya completamente restablecidos. Rápidamente le suministraron una ampolleta de la droga y si, revivió; pero irónicamente murió uno de sus salvadores. A este se le aplico una ampolleta y para gran asombro y desgracia de los presentes, volvió a morir el oficial.
Al fin llego la droga a los compradores minoritarios. Se vendió como pan caliente (si se me permite usar la expresión). Todos la aplicaron en sus parientes y amigos que habían pasado a mejor vida; uno a uno fue reviviendo pero otros morían, en la misma ciudad, el mismo país o en la misma casa.
Capitulo 5
De la culminación de la Muerte.
Un enorme cargamento llego a los estados unidos de América; ellos habían perdido casi todas sus tropas en la Gran Guerra, mas sin embargo habían ganado; junto con la ayuda de México y algunos países de Europa. En este país la cantidad a resucitar era tan enorme que se tuvo que hacer en tres diferentes campos. La cantidad de muertos de todos esos países combinados, llegaba a varios miles de millones, mas de la mitad de la población viva en ese momento.
Lo que ocurrió cuando hizo efecto el humo, paralizo al mundo. Tal cantidad murió en un instante, todos los de los laboratorios, de las armadas, de las plantas de energía. Todo dejo de funcionar y lo que había solamente en el mundo eran en su mayoría, soldados.
En un intento desesperado por descubrir la causa de las muertes, todos los países disponían sus tropas para atacar a sus “enemigos”. Fue tal la cantidad de resurrecciones que la población civil del mundo quedo diezmada. Y todos se atacaron unos a otros.
Los que iban cayendo se iban reponiendo con la droga, exceptuando los cuerpos que explotaban, victimas de bombas o minas. Fue la guerra más horrible que jamás hubiese ocurrido en todos los tiempos; había cuerpos con solo un brazo, algunos ya no tenían cabeza; mas sin embargo se movían y atacaban al contrario. No quiero hacer énfasis en este punto, pues podría desagradar a muchos de los lectores, así que les contare como acabo todo.
La población que aun poseía una pequeña cantidad de la droga, la usaba solo cuando era extremadamente necesario; ya no se dedicaban a revivir a todos, si no solo a los que les parecía que lo merecían. De alguna u otra forma, todos descubrieron que lo que revivía a unos mataba a otros; por la simple razón, que la cantidad de “almas” (o algo semejante), no se podía aumentar, pero si disminuir.
Los que eran revividos, necesitaban de su alma tanto como de su sangre; así que la “llamaban” donde quiera que estuviera. Así la reencarnación se comprobó como realidad, pues la nueva vida que había conseguido el “alma” era dejada para volver a su anterior vida. Así es que solo un “alma” para cada cuerpo.
Solo unos pocos sobrevivieron, a esta extraña masacre; la doctora Akane Mituki había sobrevivido solo por azar. Ella y unos pocos médicos y científicos se dedicaron a sanar y recuperar todo el conocimiento perdido en los laboratorios. Cuidando específicamente que la droga “Dogma R” se guardara como el mayor secreto de la humanidad.
Ahora que ya saben la historia, piensen bien en lo que quieran revivir. Dicen que una gran cantidad de droga esta almacenada en las bodegas de “Summon Lab” pero no se a investigado muy bien. Es necesario comentar que el doctor Utagi tanto como el doctor Rumi, murieron en una de tantas resurrecciones. Uno resulto que en su vida pasada era un medico rural y el otro era un dictador de algún país del sur de América.
La reconstrucción de las naciones tardo varios años; la población creció lentamente, pero no había prisa. Los científicos en su mayoría se dedicaron a enseñar a las nuevas generaciones un amor por su vida; pero también que, aunque fuese lo mejor del mundo, tenía un limite y que no deberían desaprovecharla. Los estudiantes no comprendían del todo sus palabras, aunque algunos que sabían por otros medios lo sucedido algunas décadas antes; lo comprendían perfectamente y no discutían.
Las resurrecciones ya no se practicaron, al menos a la luz; pero de vez en cuando uno o dos humanos caían muertos sin explicarse el motivo de su deceso; aunque claro, todos los historiadores y gente cultivada sabían el motivo de las muertes. Aunque no decían nada, para no causar alarma en el nuevo orden mundial.
Caza 2k5
03/12/05 - El Quebranto Universal II y III...
El Quebranto Universal II y III...
En esta ocasion les traigo los siguientes dos capitulos de esta historia. Perdon si los hice esperar pero por diversos motivos me vi imposibilitado para continuar con este blog. Pero ya que todo volvio a la calma; disfruten la historia y esperen los ultimos dos capitulos, el desenlace.
____________________________________________________________________
Capitulo 2
De lo que ya es costumbre.
En la habitación de Akane, el teléfono no dejaba de timbrar; ella salió disparada por el pasillo, abrió su puerta y justo cuando descolgaba el altavoz, la línea se corto. Disgustada por tal suceso giro y cerró la puerta; se dejo caer en su sofá color mercurio y se puso a mirar el retrato de Leeuwenhoek, pensando en si era real o no, lo que había sucedido en el laboratorio del doctor Rumi.
Corrieron algunos minutos de completo estupor y de nuevo comenzó a sonar el timbre del teléfono; rápido lo tomo y contesto sin perder de vista el retrato de Leeuwenhoek.
-Diga… -dijo calmadamente Akane-
-¿Dónde has estado? –grito una voz en el teléfono-
-¿Doctor Rumi, es usted? –sorprendida se inclino hacia delante en el sofá-
-Pero, claro; ¿A quien esperabas?
-Pues a nadie, pero como iba a saber quien era el que me hablaba en el teléfono…
-Bueno, no importa… -después de una corta pausa, continuo el doctor Rumi- ¿Dónde has estado y quien te ha visto?
-Pues estaba tomando un baño…y solo vi a ¿Cómo se llama? –balbuceo- a Fubi… mi vecina de al lado.
-¿Haz hablado con ella? –dijo el doctor Rumi, en tono disgustado-
-Pues, casi nada; lo normal…
-Esta bien, ven corriendo a mi laboratorio y ve lo que ha sucedido; te espero en el estacionamiento en 1 hora.
-Pero doctor…
Era inútil seguir hablando, el doctor había colgado el teléfono en cuanto termino de hablar y no había escuchado la respuesta de Akane. Ella por su parte, nada sorprendida por el carácter de su jefe; se levanto pesadamente del sofá, tomo su sobretodo y salio de la habitación.
Después de hora y media de camino, logro llegar a la universidad; donde el doctor la esperaba impacientemente, dando vueltas a lo largo del estacionamiento.
-Doctor, disculpe la tardanza pero… -se interrumpió al notar que el doctor hablaba apresuradamente por su celular-
Akane dio un vistazo, girando todo su cuerpo para ver el estacionamiento; nadie, ni un solo coche aparcado a excepción del cómico auto compacto color azul brillante del doctor Rumi; “Pero que raro”, se dijo. El doctor termino de hablar por teléfono y le dijo a Akane.
-Corre y ve a ver el laboratorio, yo tengo que ir a “Summon Lab”; a ver al doctor Utagi…
-Como usted diga doctor.
El doctor Rumi abordo su auto y arranco y salio disparado dejando a Akane sin comprender todo lo que sucedía. Ella camino lentamente y bostezando rumbo a los laboratorios.
Al llegar y entrar al ya normal laboratorio donde había pasado su tiempo en los últimos 5 años. Al ver todos los destrozos, no se sorprendió ni un segundo; lo que si paso por su cabeza, fue la respuesta que tanto buscaba: “¿Era cierto lo que sucedió la noche anterior?”; ahora sabia que era cierto y que de alguna forma el rumor se había corrido y la competencia se había robado toda la investigación; como le había sucedido mientras era estudiante y practicaba en el laboratorio de la doctora Akagi, en un grandioso experimento que se perdió para la humanidad.
Pensando que podría hacer por salvar su carrera, el doctor Rumi conducía velozmente por las calles céntricas; llego a los “Summon Lab”. El vigilante que cuidaba la puerta se le acerco y le pidió alguna credencial para identificarse; después de entrar, se estaciono en el amplio aparcadero de las instalaciones, se bajo y camino derecho a la Dirección.
Giro la perilla de entrada a la Dirección y entro. Lo esperaban tres hombres, incluyendo al doctor Utagi.
Capitulo 3
De lo que se vende y lo que no.
Después de una tardada conversación y una acalorada discusión acerca de lo que le debería tocar al doctor Rumi por su descubrimiento. Los cuatro hombres quedaron de acuerdo en una cosa; se le otorgarían derechos al doctor Rumi, solo por el hecho de haber descubierto el procedimiento, pero el perfeccionamiento quedaría a cargo de “Summon Lab”, aparte de la respectiva remuneración económica de varios miles de millones de dólares; pero nada más, desde ahora estaba fuera de la investigación y de los laboratorios de la universidad y de “Summon Lab”.
Todos los doctores se estrecharon sus manos y el doctor Rumi y el doctor Utagi, salieron de la oficina. El doctor Rumi ofreció llevarlo en su coche hasta la universidad, algo que el doctor Utagi acepto gustoso.
Después de conducir y charlar acerca del trato que habían hecho, llegaron a la universidad. El doctor Rumi, ya no quería ni podía entrar en las instalaciones, ni siquiera al estacionamiento; así que dejo al doctor Utagi en la entrada a la facultad.
El doctor Rumi feliz, se despidió para siempre del doctor y de la universidad. Salio derecho a cobrar el cheque exorbitante, de camino al banco pensaba que podría hacer con su nueva fortuna. Decidió irse de la ciudad y darle la vuelta al mundo, algo que quería hacer desde pequeño; es cierto que había visitado gran cantidad de países, pero nunca había salido de los laboratorios a los que iba, para los congresos o presentaciones.
Mientras tanto, Akane estaba revisando y tratando de acomodar todos los envases y sustancias, documentos y demás. Cuando el doctor Utagi llego y sin decir más, le informo que había sido reasignada; ahora ella tendría la labor que siempre había querido; ser la encargada de investigación, el doctor Utagi le otorgo un laboratorio en la planta baja, para sus propias investigaciones y acceso a todo. Pero claro, sin seguir con las investigaciones del doctor Rumi.
Ella emocionada, abrazo al doctor Utagi y salio dejando todo el desastre en manos de los encargados de limpieza. Al fin, era la jefa en un laboratorio, para hacer lo que ella mas quería, ayudar a la gente.
Hasta aquí termina la historia que involucra al doctor Rumi y a la doctora Akane Mituki. Debo decir que Rumi, efectivamente viajo por todo el planeta, gastando su inmensa fortuna. La doctora Mituki llego a descubrir la vacuna para el RMSD; una mutación más veloz y mortal de lo que la década anterior había sido el virus más mortal y propagado del planeta, el SIDA.
Pero la historia que me interesa contar, esta ahora situada en “Summon Lab”, este laboratorio tenía su matriz en Inglaterra. La sustancia y la documentación fueron trasladadas a estas instalaciones y la investigación fue encargada a una doctora inglesa llamada “Willes”.
Capitulo 4
De lo que jamás debió comenzar.
Continuara....
En esta ocasion les traigo los siguientes dos capitulos de esta historia. Perdon si los hice esperar pero por diversos motivos me vi imposibilitado para continuar con este blog. Pero ya que todo volvio a la calma; disfruten la historia y esperen los ultimos dos capitulos, el desenlace.
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Capitulo 2
De lo que ya es costumbre.
En la habitación de Akane, el teléfono no dejaba de timbrar; ella salió disparada por el pasillo, abrió su puerta y justo cuando descolgaba el altavoz, la línea se corto. Disgustada por tal suceso giro y cerró la puerta; se dejo caer en su sofá color mercurio y se puso a mirar el retrato de Leeuwenhoek, pensando en si era real o no, lo que había sucedido en el laboratorio del doctor Rumi.
Corrieron algunos minutos de completo estupor y de nuevo comenzó a sonar el timbre del teléfono; rápido lo tomo y contesto sin perder de vista el retrato de Leeuwenhoek.
-Diga… -dijo calmadamente Akane-
-¿Dónde has estado? –grito una voz en el teléfono-
-¿Doctor Rumi, es usted? –sorprendida se inclino hacia delante en el sofá-
-Pero, claro; ¿A quien esperabas?
-Pues a nadie, pero como iba a saber quien era el que me hablaba en el teléfono…
-Bueno, no importa… -después de una corta pausa, continuo el doctor Rumi- ¿Dónde has estado y quien te ha visto?
-Pues estaba tomando un baño…y solo vi a ¿Cómo se llama? –balbuceo- a Fubi… mi vecina de al lado.
-¿Haz hablado con ella? –dijo el doctor Rumi, en tono disgustado-
-Pues, casi nada; lo normal…
-Esta bien, ven corriendo a mi laboratorio y ve lo que ha sucedido; te espero en el estacionamiento en 1 hora.
-Pero doctor…
Era inútil seguir hablando, el doctor había colgado el teléfono en cuanto termino de hablar y no había escuchado la respuesta de Akane. Ella por su parte, nada sorprendida por el carácter de su jefe; se levanto pesadamente del sofá, tomo su sobretodo y salio de la habitación.
Después de hora y media de camino, logro llegar a la universidad; donde el doctor la esperaba impacientemente, dando vueltas a lo largo del estacionamiento.
-Doctor, disculpe la tardanza pero… -se interrumpió al notar que el doctor hablaba apresuradamente por su celular-
Akane dio un vistazo, girando todo su cuerpo para ver el estacionamiento; nadie, ni un solo coche aparcado a excepción del cómico auto compacto color azul brillante del doctor Rumi; “Pero que raro”, se dijo. El doctor termino de hablar por teléfono y le dijo a Akane.
-Corre y ve a ver el laboratorio, yo tengo que ir a “Summon Lab”; a ver al doctor Utagi…
-Como usted diga doctor.
El doctor Rumi abordo su auto y arranco y salio disparado dejando a Akane sin comprender todo lo que sucedía. Ella camino lentamente y bostezando rumbo a los laboratorios.
Al llegar y entrar al ya normal laboratorio donde había pasado su tiempo en los últimos 5 años. Al ver todos los destrozos, no se sorprendió ni un segundo; lo que si paso por su cabeza, fue la respuesta que tanto buscaba: “¿Era cierto lo que sucedió la noche anterior?”; ahora sabia que era cierto y que de alguna forma el rumor se había corrido y la competencia se había robado toda la investigación; como le había sucedido mientras era estudiante y practicaba en el laboratorio de la doctora Akagi, en un grandioso experimento que se perdió para la humanidad.
Pensando que podría hacer por salvar su carrera, el doctor Rumi conducía velozmente por las calles céntricas; llego a los “Summon Lab”. El vigilante que cuidaba la puerta se le acerco y le pidió alguna credencial para identificarse; después de entrar, se estaciono en el amplio aparcadero de las instalaciones, se bajo y camino derecho a la Dirección.
Giro la perilla de entrada a la Dirección y entro. Lo esperaban tres hombres, incluyendo al doctor Utagi.
Capitulo 3
De lo que se vende y lo que no.
Después de una tardada conversación y una acalorada discusión acerca de lo que le debería tocar al doctor Rumi por su descubrimiento. Los cuatro hombres quedaron de acuerdo en una cosa; se le otorgarían derechos al doctor Rumi, solo por el hecho de haber descubierto el procedimiento, pero el perfeccionamiento quedaría a cargo de “Summon Lab”, aparte de la respectiva remuneración económica de varios miles de millones de dólares; pero nada más, desde ahora estaba fuera de la investigación y de los laboratorios de la universidad y de “Summon Lab”.
Todos los doctores se estrecharon sus manos y el doctor Rumi y el doctor Utagi, salieron de la oficina. El doctor Rumi ofreció llevarlo en su coche hasta la universidad, algo que el doctor Utagi acepto gustoso.
Después de conducir y charlar acerca del trato que habían hecho, llegaron a la universidad. El doctor Rumi, ya no quería ni podía entrar en las instalaciones, ni siquiera al estacionamiento; así que dejo al doctor Utagi en la entrada a la facultad.
El doctor Rumi feliz, se despidió para siempre del doctor y de la universidad. Salio derecho a cobrar el cheque exorbitante, de camino al banco pensaba que podría hacer con su nueva fortuna. Decidió irse de la ciudad y darle la vuelta al mundo, algo que quería hacer desde pequeño; es cierto que había visitado gran cantidad de países, pero nunca había salido de los laboratorios a los que iba, para los congresos o presentaciones.
Mientras tanto, Akane estaba revisando y tratando de acomodar todos los envases y sustancias, documentos y demás. Cuando el doctor Utagi llego y sin decir más, le informo que había sido reasignada; ahora ella tendría la labor que siempre había querido; ser la encargada de investigación, el doctor Utagi le otorgo un laboratorio en la planta baja, para sus propias investigaciones y acceso a todo. Pero claro, sin seguir con las investigaciones del doctor Rumi.
Ella emocionada, abrazo al doctor Utagi y salio dejando todo el desastre en manos de los encargados de limpieza. Al fin, era la jefa en un laboratorio, para hacer lo que ella mas quería, ayudar a la gente.
Hasta aquí termina la historia que involucra al doctor Rumi y a la doctora Akane Mituki. Debo decir que Rumi, efectivamente viajo por todo el planeta, gastando su inmensa fortuna. La doctora Mituki llego a descubrir la vacuna para el RMSD; una mutación más veloz y mortal de lo que la década anterior había sido el virus más mortal y propagado del planeta, el SIDA.
Pero la historia que me interesa contar, esta ahora situada en “Summon Lab”, este laboratorio tenía su matriz en Inglaterra. La sustancia y la documentación fueron trasladadas a estas instalaciones y la investigación fue encargada a una doctora inglesa llamada “Willes”.
Capitulo 4
De lo que jamás debió comenzar.
Continuara....
30/11/05 - El Quebranto Universal part.1
El Quebranto Universal
Es solo el comienzo de una historia, que me gustaría que leyeran y me dijeran si les gusta. Esperen los otros cuatro capítulos; créanme cuando les digo que, no es la historia de siempre en cuanto a resucitaciones se refiere.
____________________________________________
El Quebranto Universal
Capitulo 1
Del descubrimiento azaroso.
En ésta época cuando todos piensan que el fin del mundo esta cerca, la gente a comenzado a cometer los más increíbles actos de anarquismo de los que nunca se hubiera pensado posibles.
El ciclo de la vida, se ve interrumpido por ataques y riñas. La vida esta desbalanceada entre el bien y el mal; que no nos sorprenda un “reajuste” hecho por la misma fuerza que nos dio la vida, algo que nos haga estar otra vez en equilibrio.
En una prestigiada universidad de Tokio, un famoso científico discutía con su asistente.
-Doctor, piensa usted que se podrá levantar el sujeto “B375”. –dijo la asistente, con la frente perlada por el sudor-
-Eso espero, por que de no ser así, tendremos que terminar con todos los experimentos. –le contesto apoyando su mano sobre el hombro de su asistente-
-Pero si funciona… también tenemos que terminar con todo, ¿No es así?
-Temo que es verdad Akane… Pero con la última droga que le suministramos tenemos el éxito asegurado…
Unos fuertes golpes en la puerta del laboratorio, interrumpen su conversación; rápidamente el doctor Rumi esconde bajo mantas color hueso, todos los sujetos de pruebas, o como a él le gusta llamarlos: “Futudos” (una contracción curiosa de: Futuro Del Mundo).
El Doctor Rumi comenzó con sus estudios químicos y biológicos desde antes de aprender incluso la tabla periódica de los elementos; ahora es un científico de avanzada edad; prodigio entre sus colegas, por el descubrimiento del OHTGAC-3 una droga capaz de eliminar cualquier tipo de cáncer en las personas.
-Corre a abrir la puerta Akane. –le ordeno dándole un leve empujón-
-Si doctor… -Aun mas nerviosa que antes, llego a la puerta tropezando con un mortero que habían dejado en el suelo, para reposar la sustancia que habían estado probando, pues las mesas de trabajo estaban completamente llenas de los más variados envases y papeles-
Al abrir la puerta, entro un pequeño hombrecillo, con gafas redondas y casi completamente calvo, todavía conservaba ese brillo en los ojos que tienen los científicos realmente apasionados. Al dar unos pasos dentro del laboratorio del doctor Rumi, miro a todos lados, echo un pequeño vistazo a los papeles que había sobre la mesa y leyó: Prueba 1: Futudo A345, sometido a centrifugado con una dosis mayor de la sustancia “azul”
Prueba 35: Después del nada fructífero resultado en las pruebas anteriores, se intentara con solo 2mg de plomo, en la sustancia “verde”.
Prueba 333: Ya que nada resulta, probaremos con alcohol de Pambil, en una proporción de 50/200.
Había demás cosas en estas hojas, aparte de esquemas como brazos de monos (sin piel), piernas completas de orangutanes, torsos y una que otra cabeza de simio, algunos detallados y otros apenas se podía adivinar que eran. El hombrecillo no se sorprendió para nada, acostumbrado a pruebas incluso peores desde que era un estudiante de la universidad de Tokio.
-Dígame doctor Rumi… -Dijo el hombrecillo, lanzándole una mirada desde esos lentes redondos- ¿Cuando cree que termine de probar su nuevo “experimento”? (al decir esta palabra, se noto como lo dijo tan despectivamente que el doctor Rumi se puso nervioso)
-Pues… ya llevamos mas del 70% de lo que podríamos hacer con estos Futudos, pero necesitare más y pronto para finalizar mis pruebas.
-No creo poder conseguir nuevos especimenes, hasta el nuevo semestre… -Dando una nueva mirada a los documentos en la mesa de su izquierda-
-Pero Director Utagi, no podré seguir si no se me proporcionan nuevos Futudos…
-Ya lo se, pero no tenemos recursos para comprar nuevos y en buen estado. ¿Acaso no sabe lo costoso que es importar animales de sitios de crianza, sin que sepan para que son adquiridos?
-Si, lo se… -murmuro el doctor- Pero le aseguro que con solo 5 adultos y unos… ¿Cuántos infantes servirían para las pruebas con el “rojo”? –Le pregunto a su asistente-
-Con unos 3 bastara…siempre y cuando estén sanos –Dijo Akane, levantándose de su banco y caminando hacia los dos hombres-
-Permanece sentada Akane y revisa las formulas del Pengatudil, creo que hay ciertos errores con los exponentes… -Dirigiéndose al director Utagi dijo- Son solo 8 especimenes, creo que es poco… pero podremos terminar con solo siete…
-No se… ¿Esta seguro que terminara junto con la graduación de este semestre? –Apenas había terminado de hablar le dio un acceso de tos, lo que hizo que se retirara y dejara hablando solo al doctor Rumi.-
-No puedo creer que casi al final nos limiten los recursos… -Dijo golpeando la mesa y haciendo bailar los vasos de precipitados con líquidos de todos los colores posibles-
-Pero doctor, dijo el director que trataría de conseguirlos… -Dijo Akane, acercándose al doctor Rumi-
-¿Acaso tu le crees a ese topo?
-Tenemos que creerle, después de todo, de no ser por él no podríamos realizar ésta… -se interrumpió un segundo- estos experimentos.
-Pues si, pero estando tan cerca ¡Detenernos!, me hace rabiar y más cuando inspecciona mi laboratorio con esos pequeños ojos de topo que tiene…
Una explosión interrumpió a los hablantes, rápidamente voltearon a inspeccionar la escena, no sabían que había pasado. Esto es lo que sucedió, un tubo de ensaye se había caído de una gradilla y al caer, había derramado su contenido sobre un vaso de precipitados; esta mezcla hizo una especie de efervescencia, la espuma producto de la mezcla, salio unos cuantos centímetros en el aire; lo suficiente para precipitarse sobre un mechero de Bunsen encendido y esto fue lo que había hecho combustión.
-No me digas que… -Tartamudeo el Doctor Rumi-
-Pues… no tengo ni idea, de lo que paso… pero –Akane muy asustada se interrumpió, al percibir en el ambiente un olor dulce; como el que hay cuando estas cerca de una confitería-
-Doctor, mire eso –apuntando con su dedo a un brazo de orangután que comenzaba a agitarse, como lo hace una serpiente cuando trata de huir de algo-
-Pero, será posible que… -Con más asombro que miedo el doctor Rumi caminaba hacia el brazo, para verlo más de cerca-
-No, doctor no se acerque… -Grito despavorida Akane-
-¿Pero que no lo ves?... es como si… es el mayor hallazgo para la humanidad… hemos creado el elixir de la vida…
-Pero… eso es imposible, no puede ser posible… -Con la cara pálida, comenzó a trastabillar, hasta que por fin se desplomo-
El doctor, no le presto atención al desmayo de su asistente; estaba fascinado con la explosión de vida que ocurría en su laboratorio. Las piernas de los simios comenzaban a sacudirse, los cráneos abrían sus ojos, grandes y opacos. Ahora bien, no recuperaron completamente la vida, solo se agitaban; al menos por ahora.
“Increíble”, pensaba a cada instante el doctor; recuperando un poco la razón, corrió a la puerta y le echo el seguro, para que nadie pudiese entrar, o salir. El doctor solo pensaba en lo que había logrado, en ese momento los aspiradores del techo se activaron y succionaron todo el gas que había en la sala. Todo dejo de agitarse y quedo en silencio el laboratorio.
Fue rápidamente a inspeccionar cada futudo, para tratar de averiguar lo que había sucedido; cual era el proceso químico que había hecho que eso sucediera. No encontró rastro alguno de sustancia o cambio; todo permanecía igual como estaba antes. “Piensa Rumito” (así se llamaba a si mismo) “Que pudo haber pasado”… “En primer lugar deberías ver, que es lo que provocó el humo”… “Pero claro”, pensó rápidamente y girando su cabeza como buscando algo, dio unos pasos atrás; tropezó con Akane, que seguía tendida en el suelo.
-Pero Akane, ya levántate; como puedes estar tendida en estos momentos, no ves lo que significan todos estos acontecimientos… fama, gloria, premios, DINERO… -Se interrumpió con una sonrisa codiciosa, mirando a Akane a los ojos.-
La ayudo a levantarse; Akane, como quien despierta de una pesadilla miraba a todos lados, tratando de comprender que fue lo que sucedió… Soltando un largo suspiro, imaginó que todo había sido un mal sueño y que era imposible que todo cobrara vida.
-Rápido Akane… Despierta y ayúdame a inspeccionar y buscar que fue lo que hizo tal reacción.
-Eso quiere decir que… ¿Doctor? -miro al doctor a los ojos y comenzó a retroceder lentamente hacia la puerta-
-No, no quiere decir nada… ¿Recuerdas que paso? –Dando un paso hacia Akane-
-No estoy segura doctor –Se detuvo en seco y volvió a respirar profundo-
-Muy bien chiquilla, aquí no ha pasado nada; solo te desmayaste al oler el vapor de azufre por tanto tiempo… se te pasara.
-Está… ¿Está seguro doctor? –tartamudeo-
-Pero claro, ¿Qué creías?
-Pues no se… pero claramente vi como todo se movía –señalo las cajitas de petri y las mesas donde estaban las piernas-
El doctor la miro lo más comprensivamente que pudo, tratando de ocultar la verdad; ya que si menos son los involucrados, eran menos las partes en que dividir el dinero que podía obtener.
-Pero hija…-al fin pronuncio el doctor Rumi- ¿Cómo puedes pensar eso?
-Pues…. ¿Me puedo retirar?
-Claro, será mejor que te vayas a descansar; vamos te llevo a tu casa.
-No, no se moleste, quiero caminar un rato.
-Insisto Akane –lo dijo con una llama de ferocidad en los ojos que Akane no pudo rechazarlo-
-Esta bien doctor, vamos…
Después de conducir por unos 15 minutos llegaron al apartamento de Akane. Era un condominio de esos que hay cerca de las universidades, especialmente para estudiantes; era poco lujoso y cada apartamento tenía exactamente lo mismo; una mesa, una cama, un buró, una línea telefónica, un perchero y un televisor. Había un solo baño en el piso, por lo que todos los estudiantes tenían que compartirlo; solo había agua caliente por las mañanas y por las noches. Claro que algunos de los estudiantes habían agregado cosas y muebles pequeños a sus apartamentos, aparte de afiches de cantantes y tablas periódicas por doquier y la mayoría tenia un póster enmarcado de algún científico famoso; Akane tenia a Antoni van Leeuwenhoek (famoso científico holandés; fue el primero que utilizó las lentes como microscopio y fue pionero en descubrimientos sobre los protozoos, los glóbulos rojos de la sangre, el sistema de capilares y los ciclos vitales de los insectos.) en la pared a su izquierda, frente a su cama.
El doctor Rumi se detuvo en la calle y le dijo a Akane:
-Descansa bien y duerme mucho; si quieres, puedes faltar mañana al laboratorio… -se interrumpió unos segundos, como tratando de pensar que más decirle- yo me encargaré de todo, no te preocupes.
-Gracias doctor, es solo un mareo; le aseguro que estaré ahí mañana temprano. –le dijo y abrió la portezuela. Le sonrió al doctor y cerro la portezuela y se encamino a la entrada del edificio-
Ya de regreso en el laboratorio, el doctor Rumi; intentaba por todos los medios averiguar cuales eran las dos sustancias (o más) que habían hecho aquella reacción que lo llevaría a ocupar los mejores puestos de inteligencia y fama entre todos los científicos del mundo.
Después de revisar una por una las sustancias; cosa que le llevo hasta muy entrada la mañana del día siguiente. Logro encontrar las que se semejaban más a las originales; ahora tenia que volver a hacer el experimento, algo que no era para nada sencillo. En primera, tenia hambre; no me refiero a una leve sensación que se satisface con uno o dos emparedados; si no a un hambre atroz, de las que solo se logra eliminar consumiendo un almuerzo enorme. Y en segunda, no sabia ya ni lo que hacia, bostezaba con aire estupido cada dos segundos; así que decidió salir a comer algo y luego descansar un par de horas, no más; para ver totalmente “fresco” el resultado del experimento y tener la mente clara y racional.
Cerca de las 12 del día, el doctor Rumi, ya comido, bebido y dormido; se apresuro hacia su laboratorio, donde lo esperaba una gran sorpresa. A cada paso, dentro de la universidad le invadía un temor profundo, como si alguien constriñera su corazón en un puño. Sujetando su bata blanca, como si con eso solucionara el dolor, aceleró su paso y entro al edificio donde se encuentran los laboratorios. Nadie estaba en los pasillos, al pasar casi corriendo frente a los salones, echaba un vistazo; nadie en los salones.
De frente a la puerta de su laboratorio, el “B1452”; descubrió con horror que la puerta estaba destrozada, como si hubiese sido golpeada con un hacha, dentro todo estaba revuelto y destrozado en el suelo, en un afán por buscar sus documentos más importantes, removió todo; mesas, bancos, carpetas, vasos y probetas. Debajo de una mesa de gran tamaño, descubrió lo que en otros tiempos hubiese sido una extremidad de algún simio, esta se estaba moviendo lenta y tetricamente. Algo realmente escalofriante.
Se levanto tan rápido, que por poco se golpea con un banco que estaba encima de la mesa y sobresalía por un borde; corrió a la puerta, luego por el pasillo; hasta que se encontró frente a la “Dirección de Laboratorios”. No se encontraba nadie, ni secretarias, ni mucho menos el doctor en jefe y al igual que en su laboratorio, todo estaba revuelto y tirado por todos lados.
Continuara...
caza
Es solo el comienzo de una historia, que me gustaría que leyeran y me dijeran si les gusta. Esperen los otros cuatro capítulos; créanme cuando les digo que, no es la historia de siempre en cuanto a resucitaciones se refiere.
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El Quebranto Universal
Capitulo 1
Del descubrimiento azaroso.
En ésta época cuando todos piensan que el fin del mundo esta cerca, la gente a comenzado a cometer los más increíbles actos de anarquismo de los que nunca se hubiera pensado posibles.
El ciclo de la vida, se ve interrumpido por ataques y riñas. La vida esta desbalanceada entre el bien y el mal; que no nos sorprenda un “reajuste” hecho por la misma fuerza que nos dio la vida, algo que nos haga estar otra vez en equilibrio.
En una prestigiada universidad de Tokio, un famoso científico discutía con su asistente.
-Doctor, piensa usted que se podrá levantar el sujeto “B375”. –dijo la asistente, con la frente perlada por el sudor-
-Eso espero, por que de no ser así, tendremos que terminar con todos los experimentos. –le contesto apoyando su mano sobre el hombro de su asistente-
-Pero si funciona… también tenemos que terminar con todo, ¿No es así?
-Temo que es verdad Akane… Pero con la última droga que le suministramos tenemos el éxito asegurado…
Unos fuertes golpes en la puerta del laboratorio, interrumpen su conversación; rápidamente el doctor Rumi esconde bajo mantas color hueso, todos los sujetos de pruebas, o como a él le gusta llamarlos: “Futudos” (una contracción curiosa de: Futuro Del Mundo).
El Doctor Rumi comenzó con sus estudios químicos y biológicos desde antes de aprender incluso la tabla periódica de los elementos; ahora es un científico de avanzada edad; prodigio entre sus colegas, por el descubrimiento del OHTGAC-3 una droga capaz de eliminar cualquier tipo de cáncer en las personas.
-Corre a abrir la puerta Akane. –le ordeno dándole un leve empujón-
-Si doctor… -Aun mas nerviosa que antes, llego a la puerta tropezando con un mortero que habían dejado en el suelo, para reposar la sustancia que habían estado probando, pues las mesas de trabajo estaban completamente llenas de los más variados envases y papeles-
Al abrir la puerta, entro un pequeño hombrecillo, con gafas redondas y casi completamente calvo, todavía conservaba ese brillo en los ojos que tienen los científicos realmente apasionados. Al dar unos pasos dentro del laboratorio del doctor Rumi, miro a todos lados, echo un pequeño vistazo a los papeles que había sobre la mesa y leyó: Prueba 1: Futudo A345, sometido a centrifugado con una dosis mayor de la sustancia “azul”
Prueba 35: Después del nada fructífero resultado en las pruebas anteriores, se intentara con solo 2mg de plomo, en la sustancia “verde”.
Prueba 333: Ya que nada resulta, probaremos con alcohol de Pambil, en una proporción de 50/200.
Había demás cosas en estas hojas, aparte de esquemas como brazos de monos (sin piel), piernas completas de orangutanes, torsos y una que otra cabeza de simio, algunos detallados y otros apenas se podía adivinar que eran. El hombrecillo no se sorprendió para nada, acostumbrado a pruebas incluso peores desde que era un estudiante de la universidad de Tokio.
-Dígame doctor Rumi… -Dijo el hombrecillo, lanzándole una mirada desde esos lentes redondos- ¿Cuando cree que termine de probar su nuevo “experimento”? (al decir esta palabra, se noto como lo dijo tan despectivamente que el doctor Rumi se puso nervioso)
-Pues… ya llevamos mas del 70% de lo que podríamos hacer con estos Futudos, pero necesitare más y pronto para finalizar mis pruebas.
-No creo poder conseguir nuevos especimenes, hasta el nuevo semestre… -Dando una nueva mirada a los documentos en la mesa de su izquierda-
-Pero Director Utagi, no podré seguir si no se me proporcionan nuevos Futudos…
-Ya lo se, pero no tenemos recursos para comprar nuevos y en buen estado. ¿Acaso no sabe lo costoso que es importar animales de sitios de crianza, sin que sepan para que son adquiridos?
-Si, lo se… -murmuro el doctor- Pero le aseguro que con solo 5 adultos y unos… ¿Cuántos infantes servirían para las pruebas con el “rojo”? –Le pregunto a su asistente-
-Con unos 3 bastara…siempre y cuando estén sanos –Dijo Akane, levantándose de su banco y caminando hacia los dos hombres-
-Permanece sentada Akane y revisa las formulas del Pengatudil, creo que hay ciertos errores con los exponentes… -Dirigiéndose al director Utagi dijo- Son solo 8 especimenes, creo que es poco… pero podremos terminar con solo siete…
-No se… ¿Esta seguro que terminara junto con la graduación de este semestre? –Apenas había terminado de hablar le dio un acceso de tos, lo que hizo que se retirara y dejara hablando solo al doctor Rumi.-
-No puedo creer que casi al final nos limiten los recursos… -Dijo golpeando la mesa y haciendo bailar los vasos de precipitados con líquidos de todos los colores posibles-
-Pero doctor, dijo el director que trataría de conseguirlos… -Dijo Akane, acercándose al doctor Rumi-
-¿Acaso tu le crees a ese topo?
-Tenemos que creerle, después de todo, de no ser por él no podríamos realizar ésta… -se interrumpió un segundo- estos experimentos.
-Pues si, pero estando tan cerca ¡Detenernos!, me hace rabiar y más cuando inspecciona mi laboratorio con esos pequeños ojos de topo que tiene…
Una explosión interrumpió a los hablantes, rápidamente voltearon a inspeccionar la escena, no sabían que había pasado. Esto es lo que sucedió, un tubo de ensaye se había caído de una gradilla y al caer, había derramado su contenido sobre un vaso de precipitados; esta mezcla hizo una especie de efervescencia, la espuma producto de la mezcla, salio unos cuantos centímetros en el aire; lo suficiente para precipitarse sobre un mechero de Bunsen encendido y esto fue lo que había hecho combustión.
-No me digas que… -Tartamudeo el Doctor Rumi-
-Pues… no tengo ni idea, de lo que paso… pero –Akane muy asustada se interrumpió, al percibir en el ambiente un olor dulce; como el que hay cuando estas cerca de una confitería-
-Doctor, mire eso –apuntando con su dedo a un brazo de orangután que comenzaba a agitarse, como lo hace una serpiente cuando trata de huir de algo-
-Pero, será posible que… -Con más asombro que miedo el doctor Rumi caminaba hacia el brazo, para verlo más de cerca-
-No, doctor no se acerque… -Grito despavorida Akane-
-¿Pero que no lo ves?... es como si… es el mayor hallazgo para la humanidad… hemos creado el elixir de la vida…
-Pero… eso es imposible, no puede ser posible… -Con la cara pálida, comenzó a trastabillar, hasta que por fin se desplomo-
El doctor, no le presto atención al desmayo de su asistente; estaba fascinado con la explosión de vida que ocurría en su laboratorio. Las piernas de los simios comenzaban a sacudirse, los cráneos abrían sus ojos, grandes y opacos. Ahora bien, no recuperaron completamente la vida, solo se agitaban; al menos por ahora.
“Increíble”, pensaba a cada instante el doctor; recuperando un poco la razón, corrió a la puerta y le echo el seguro, para que nadie pudiese entrar, o salir. El doctor solo pensaba en lo que había logrado, en ese momento los aspiradores del techo se activaron y succionaron todo el gas que había en la sala. Todo dejo de agitarse y quedo en silencio el laboratorio.
Fue rápidamente a inspeccionar cada futudo, para tratar de averiguar lo que había sucedido; cual era el proceso químico que había hecho que eso sucediera. No encontró rastro alguno de sustancia o cambio; todo permanecía igual como estaba antes. “Piensa Rumito” (así se llamaba a si mismo) “Que pudo haber pasado”… “En primer lugar deberías ver, que es lo que provocó el humo”… “Pero claro”, pensó rápidamente y girando su cabeza como buscando algo, dio unos pasos atrás; tropezó con Akane, que seguía tendida en el suelo.
-Pero Akane, ya levántate; como puedes estar tendida en estos momentos, no ves lo que significan todos estos acontecimientos… fama, gloria, premios, DINERO… -Se interrumpió con una sonrisa codiciosa, mirando a Akane a los ojos.-
La ayudo a levantarse; Akane, como quien despierta de una pesadilla miraba a todos lados, tratando de comprender que fue lo que sucedió… Soltando un largo suspiro, imaginó que todo había sido un mal sueño y que era imposible que todo cobrara vida.
-Rápido Akane… Despierta y ayúdame a inspeccionar y buscar que fue lo que hizo tal reacción.
-Eso quiere decir que… ¿Doctor? -miro al doctor a los ojos y comenzó a retroceder lentamente hacia la puerta-
-No, no quiere decir nada… ¿Recuerdas que paso? –Dando un paso hacia Akane-
-No estoy segura doctor –Se detuvo en seco y volvió a respirar profundo-
-Muy bien chiquilla, aquí no ha pasado nada; solo te desmayaste al oler el vapor de azufre por tanto tiempo… se te pasara.
-Está… ¿Está seguro doctor? –tartamudeo-
-Pero claro, ¿Qué creías?
-Pues no se… pero claramente vi como todo se movía –señalo las cajitas de petri y las mesas donde estaban las piernas-
El doctor la miro lo más comprensivamente que pudo, tratando de ocultar la verdad; ya que si menos son los involucrados, eran menos las partes en que dividir el dinero que podía obtener.
-Pero hija…-al fin pronuncio el doctor Rumi- ¿Cómo puedes pensar eso?
-Pues…. ¿Me puedo retirar?
-Claro, será mejor que te vayas a descansar; vamos te llevo a tu casa.
-No, no se moleste, quiero caminar un rato.
-Insisto Akane –lo dijo con una llama de ferocidad en los ojos que Akane no pudo rechazarlo-
-Esta bien doctor, vamos…
Después de conducir por unos 15 minutos llegaron al apartamento de Akane. Era un condominio de esos que hay cerca de las universidades, especialmente para estudiantes; era poco lujoso y cada apartamento tenía exactamente lo mismo; una mesa, una cama, un buró, una línea telefónica, un perchero y un televisor. Había un solo baño en el piso, por lo que todos los estudiantes tenían que compartirlo; solo había agua caliente por las mañanas y por las noches. Claro que algunos de los estudiantes habían agregado cosas y muebles pequeños a sus apartamentos, aparte de afiches de cantantes y tablas periódicas por doquier y la mayoría tenia un póster enmarcado de algún científico famoso; Akane tenia a Antoni van Leeuwenhoek (famoso científico holandés; fue el primero que utilizó las lentes como microscopio y fue pionero en descubrimientos sobre los protozoos, los glóbulos rojos de la sangre, el sistema de capilares y los ciclos vitales de los insectos.) en la pared a su izquierda, frente a su cama.
El doctor Rumi se detuvo en la calle y le dijo a Akane:
-Descansa bien y duerme mucho; si quieres, puedes faltar mañana al laboratorio… -se interrumpió unos segundos, como tratando de pensar que más decirle- yo me encargaré de todo, no te preocupes.
-Gracias doctor, es solo un mareo; le aseguro que estaré ahí mañana temprano. –le dijo y abrió la portezuela. Le sonrió al doctor y cerro la portezuela y se encamino a la entrada del edificio-
Ya de regreso en el laboratorio, el doctor Rumi; intentaba por todos los medios averiguar cuales eran las dos sustancias (o más) que habían hecho aquella reacción que lo llevaría a ocupar los mejores puestos de inteligencia y fama entre todos los científicos del mundo.
Después de revisar una por una las sustancias; cosa que le llevo hasta muy entrada la mañana del día siguiente. Logro encontrar las que se semejaban más a las originales; ahora tenia que volver a hacer el experimento, algo que no era para nada sencillo. En primera, tenia hambre; no me refiero a una leve sensación que se satisface con uno o dos emparedados; si no a un hambre atroz, de las que solo se logra eliminar consumiendo un almuerzo enorme. Y en segunda, no sabia ya ni lo que hacia, bostezaba con aire estupido cada dos segundos; así que decidió salir a comer algo y luego descansar un par de horas, no más; para ver totalmente “fresco” el resultado del experimento y tener la mente clara y racional.
Cerca de las 12 del día, el doctor Rumi, ya comido, bebido y dormido; se apresuro hacia su laboratorio, donde lo esperaba una gran sorpresa. A cada paso, dentro de la universidad le invadía un temor profundo, como si alguien constriñera su corazón en un puño. Sujetando su bata blanca, como si con eso solucionara el dolor, aceleró su paso y entro al edificio donde se encuentran los laboratorios. Nadie estaba en los pasillos, al pasar casi corriendo frente a los salones, echaba un vistazo; nadie en los salones.
De frente a la puerta de su laboratorio, el “B1452”; descubrió con horror que la puerta estaba destrozada, como si hubiese sido golpeada con un hacha, dentro todo estaba revuelto y destrozado en el suelo, en un afán por buscar sus documentos más importantes, removió todo; mesas, bancos, carpetas, vasos y probetas. Debajo de una mesa de gran tamaño, descubrió lo que en otros tiempos hubiese sido una extremidad de algún simio, esta se estaba moviendo lenta y tetricamente. Algo realmente escalofriante.
Se levanto tan rápido, que por poco se golpea con un banco que estaba encima de la mesa y sobresalía por un borde; corrió a la puerta, luego por el pasillo; hasta que se encontró frente a la “Dirección de Laboratorios”. No se encontraba nadie, ni secretarias, ni mucho menos el doctor en jefe y al igual que en su laboratorio, todo estaba revuelto y tirado por todos lados.
Continuara...
caza
24/11/05 - Cuento Incompleto
November 24
Cuento Incompleto...
Me gustaria que revisaran este cuento que aunque esta incompleto, me parece interesante, espero sus comentarios.
___________________________________________________________________________
Cuento Incompleto
La noche caía y la luna brillaba; en una habitación yo descansaba, entre sueños vi la sombra de un ser que parecía humana, en gabardina negra y sombrero de copa; entro a mi habitación, activo mi computador por medio de una orden oral. Después de iniciado el sistema operativo; sacó de su bolsillo, una mano hecha de terminales USB, ópticas y seriales.
Metió un dedo hecho de una terminal USB en la ranura de entrada; el PC speaker emitió un sonido agudo, como los que hace cuando ocurre un error de sistema; un gran resplandor ocurrió y el hombre desapareció. Solo quedo su sombrero de copa; después de despertar totalmente, brinque de la cama y tome entre mis manos el sombrero; al tomarlo ocurrió lo siguiente: la parte superior se fue hundiendo hasta formar un solo disco, plano, oscuro y muy delgado (del ancho de lo que era su ala) con una pequeña pantalla LCD que permitía ver el “status” que en ese momento decía: -Generando extremidades-. Cientos de miles de centelleos dorados y verdes parecieron surgir alrededor de ese disco. Con una especie de sonido de reloj (tic, tic) muy veloz; comenzaron a aparecer esas extremidades prometidas en esa minipantalla y al completar 6 patas, emitió un chirrido muy agudo y mecánico, el objeto cayo al suelo y corrió para salir de la habitación.
Pasmado, mire el monitor; estaba la ventana de inicio de sesión, pero con un usuario más: Msty.
Al tratar de iniciar esa nueva sesión, el sistema me solicito la contraseña; pensándolo un momento, intente lo más obvio: repetir el nombre, poner el clásico 123abc e infinidad de cosas. Decidí entrar en mi sesión, se me solicito mi contraseña y escribí esos diez dígitos que ya sabia de memoria…
Cargo muy lento y me advirtió que había un nuevo programa instalado, desplegué el menú de inicio y efectivamente había un nuevo programa con el nombre de “Stym”. Lo escribí en un “post it”; hace tanto que no escribía con mis propias manos que lo había olvidado parcialmente, mis manos estaban adormecidas; escribí el nombre del programa en lo que para mi sería “Arial 12” y abajo el nombre del nuevo usuario “Msty”, comparando nombres me percate de que tenia las mismas letras.
Intente cargar el programa, pero este me solicito de nuevo una contraseña; ahora intente con Stym y no sucedió nada…
Aburrido de tanto misterio y sospechando que era solo una charada, una simple jugarreta de mis amigos; olvide el asunto durante unas horas.
Estaba trabajando en las animaciones de mi videojuego, hasta que me dio un apetito tremendo lo que me hizo pensar: “comeré algo ¿Qué habrá en la nevera?”. Me conduje a la cocina tropezando con una pequeña mesita para el café, abrí la nevera y oh sorpresa, solo había cenas congeladas. Revise las cajas para imaginarme el contenido. Nada rico, pensé. Entonces tome una que parecía contener carne; lo calenté en el horno por minuto y medio, que gran espera; al estar caliente lo tome y…
caza 2k5
Cuento Incompleto...
Me gustaria que revisaran este cuento que aunque esta incompleto, me parece interesante, espero sus comentarios.
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Cuento Incompleto
La noche caía y la luna brillaba; en una habitación yo descansaba, entre sueños vi la sombra de un ser que parecía humana, en gabardina negra y sombrero de copa; entro a mi habitación, activo mi computador por medio de una orden oral. Después de iniciado el sistema operativo; sacó de su bolsillo, una mano hecha de terminales USB, ópticas y seriales.
Metió un dedo hecho de una terminal USB en la ranura de entrada; el PC speaker emitió un sonido agudo, como los que hace cuando ocurre un error de sistema; un gran resplandor ocurrió y el hombre desapareció. Solo quedo su sombrero de copa; después de despertar totalmente, brinque de la cama y tome entre mis manos el sombrero; al tomarlo ocurrió lo siguiente: la parte superior se fue hundiendo hasta formar un solo disco, plano, oscuro y muy delgado (del ancho de lo que era su ala) con una pequeña pantalla LCD que permitía ver el “status” que en ese momento decía: -Generando extremidades-. Cientos de miles de centelleos dorados y verdes parecieron surgir alrededor de ese disco. Con una especie de sonido de reloj (tic, tic) muy veloz; comenzaron a aparecer esas extremidades prometidas en esa minipantalla y al completar 6 patas, emitió un chirrido muy agudo y mecánico, el objeto cayo al suelo y corrió para salir de la habitación.
Pasmado, mire el monitor; estaba la ventana de inicio de sesión, pero con un usuario más: Msty.
Al tratar de iniciar esa nueva sesión, el sistema me solicito la contraseña; pensándolo un momento, intente lo más obvio: repetir el nombre, poner el clásico 123abc e infinidad de cosas. Decidí entrar en mi sesión, se me solicito mi contraseña y escribí esos diez dígitos que ya sabia de memoria…
Cargo muy lento y me advirtió que había un nuevo programa instalado, desplegué el menú de inicio y efectivamente había un nuevo programa con el nombre de “Stym”. Lo escribí en un “post it”; hace tanto que no escribía con mis propias manos que lo había olvidado parcialmente, mis manos estaban adormecidas; escribí el nombre del programa en lo que para mi sería “Arial 12” y abajo el nombre del nuevo usuario “Msty”, comparando nombres me percate de que tenia las mismas letras.
Intente cargar el programa, pero este me solicito de nuevo una contraseña; ahora intente con Stym y no sucedió nada…
Aburrido de tanto misterio y sospechando que era solo una charada, una simple jugarreta de mis amigos; olvide el asunto durante unas horas.
Estaba trabajando en las animaciones de mi videojuego, hasta que me dio un apetito tremendo lo que me hizo pensar: “comeré algo ¿Qué habrá en la nevera?”. Me conduje a la cocina tropezando con una pequeña mesita para el café, abrí la nevera y oh sorpresa, solo había cenas congeladas. Revise las cajas para imaginarme el contenido. Nada rico, pensé. Entonces tome una que parecía contener carne; lo calenté en el horno por minuto y medio, que gran espera; al estar caliente lo tome y…
caza 2k5
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