miércoles, 16 de septiembre de 2009

De México para el mundo

Bueno, hace tiempo que quería contarles sobre un licor bien mexicano, bien querido y muy respetado por todo el mundo. De imponente sabor y textura, que supongo muchos de ustedes conocen, y que basta con decirles que se sirve en un "caballito" acompañado con limón y sal para que se den la idea de qué bebida les estoy hablando; además, es meritoria una mención especial para esta temporada patriótica.

Así es, estoy hablándoles de El Tequila. ¿Quién no recuerda esa sensación quemante en la garganta que causa esta agüita feliz?; y también, ¿aquél ardor en la boca del estómago una vez que lo degustamos?; y que decir de, ¿aquella resaca al día siguiente después de una noche mexicana? Pues sí, nadie se salva al menos una vez en la vida de haberlo probado o incluso percibir su peculiar aroma.

Sin duda es una de las cosas más representativas de la cultura de México, pero si ahora les preguntara -quizá algún turista extranjero- cuántos tipos existen y a qué se debe su clasificación, es muy probable que no supieran responder. Por esta razón, y también porque yo hace tiempo desconocía sobre el tema, me documenté un poco por si algún día se me ocurría viajar fuera de país (sí claro) y me preguntaran lo mismo, les supiera responder.

Pues para empezar, el tequila se elabora a base del zumo extraído del agave, en especial del azul. Sus piñas se meten a hornos de cocimiento, se exprimen y al líquido que se obtiene se le agrega levadura para su fermentación. Después pasa por una primera destilación y luego se reduce, a fin de conseguir el tequila puro.

Para diferenciar un tequila auténtico siempre hay que observar la etiqueta de la botella y ver que tenga la leyenda que dice "100% agave". Si no la encontramos, quiere decir que es un tequila que contiene al menos 51% de agave y el resto es jarabe de maíz o azúcar de caña, lo cual indica que ya no es un licor puro.

Ya vamos llegando al punto que me interesa comentarles, y es el cómo identificar entre sus cuatro variables:



Blanco. Una vez que pasa por la destilación se envasa y está listo para su venta. Esto causa que tu paladar lo perciba como un licor más fuerte, porque no hay madera de la barrica que suavice el producto. Su consistencia es ligera y no hay mucho aroma. Como detalle, esta versión no se recomienda mezclarla con bebidas gaseosas si realmente quieres ser un buen catador de esta bebida.



Reposado. Después de la destilación, tiene que estar en barrica dos meses como un mínimo de tiempo y puede durar hasta ocho meses. Su color es dorado y hay un ligero aroma a maderas y vainilla. Este es menos rasposo que el blanco, pero esto no significa que sea menos fuerte.



Añejo. Dura en barrica de roble o encino un año como mínimo; no puede estar menos tiempo. Tiene un color parecido al oro, pero más intenso y despide un aroma a maderas, vainilla y nueces, pero más fuerte que el del reposado. Cada vez que lo bebes resbala con más lentitud, señal de que tiene más cuerpo o consistencia.



Extra añejo o Premium. Este tequila tiene hasta tres años de añejamiento, lo cual le da una consistencia más densa y los aromas más fuertes que los anteriores. Aquí se percibe de inmediato un fuerte olor a maderas y vainilla; y un color cobre. Como nota curiosa, este tequila es poco conocido en México y generalmente comercializado para su exportación, por ende es más caro que los anteriores, ronda los dos mil pesos o más por botella.

He aquí la información, ahora ya saben como degustar con más mesura -si así lo desean- un buen licor y así no caer en un exceso (digo yo).

Las mezclas rompen su sabor y aroma, impiden el apreciar e identificar la esencia del tequila y disfrutarlo de verdad, así lo explica Andrés Rodríguez Reynoso, presidente de la Academia Mexicana del Tequila A. C.

Si bien yo no me considero un catador en potencia ni bebedor en conciencia me agrada este licor y en especial en su versión de helado, se los recomiendo.

Espero volver pronto con otra de estás notas.

¡Salud!

2 comentarios:

caza dijo...

Pero vaya, me dejas sin palabras y con la boca seca :-P, y ahora que lo sé, diré que se me antoja un tequila de calidad Premium… Mmm, ¿sabes cuándo saldrás de la ciudad para traerme de regalo de Alemania un tequila mexicano?

Sigo sorprendido por el post… INCREIBLE!!!

Sigue así amigo Daiki’

Caza
Hic hic

D dijo...

Pues aun no programo mi proxima vacacion para salir a territorio teutón pero cuando lo haga seguro te traigo una ánforita del Premium jeje =p.

Nos vemos dentro de seis meses, de aquí a que recargue tinta... no es cierto =p.

Saludos mi estimado caza y seguiremos rondando por acá.