¿Por qué hablar de cosas tan breves y que se llevan la vida en entender?
Pareciera que esto no lo entendió Ramón Gómez de la Serna en sus Greguerías (humorismo + metáfora = greguería), ya que escribió cientos de estas, a la vez que escribió cientos de libros.
Ya no se qué vale más, lo que plasmó en los libros o lo que nos hace pensar con sus ingeniosas frases; aunque la mayoría que pongo aquí, nos llevan a reírnos de la vida; aunque claro, también a pensar y quedarnos con los ojos del revés, mientras tratamos de comprender.
Es divertido sentir la creatividad que te queda después de leer estas pocas líneas; ya que nos ponemos a filosofar y ver al mundo un poquito diferente de lo que antes lo veíamos.
Y si después de leer alguna línea, se les ocurrió algo ingenioso, por favor, compártanla.
Vayamos a las Greguerías:
Los gatos se beben la leche de la luna en los platos de las tejas.
Al calvo le sirve el peine para hacerse cosquillas paralelas.
Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.
El reloj no existe en las horas felices.
La vida obliga a la prisa de vivir porque el pan en seguida se pone duro.
Pensamiento consolador: el gusano también morirá.
Longevidad: saber dar largas al cobrador final.
Estamos mirando el abismo de la vejez y los niños vienen por detrás y nos empujan.
La muerte es hereditaria.
Hay quien se reserva para dar limosna a los pobres que haya a la puerta del cielo.
Cuando el doctor escribe la receta nos mira una última vez para ver si pone una medicina de las caras o de las baratas.
Consejo superfilosófico: Hágase una fotografía y si sale es que existe.
Hay que amar a la mujer cuando las niñas de sus ojos son aun colegialas.
No lleves el corazón en la mano que se te va a perder.
Lo más importante en la vida es no haber muerto.
Les recomiendo que revisen la página de: Ramón, un homenaje. Donde pueden leer muchas más de estas ingeniosidades (vaya, ¿Esta palabra existe?...), y algunos datos, textos, imágenes, fotos. De todo para que los quejosos, se abstengan.
Ah y para los historiadores, que yo sé que hay por lo menos uno entre los lectores, les dejaré la biografía más pequeña sobre Serna: Nació en Madrid, España el 3 de Julio de 1888 y murió en Buenos Aires, Argentina el 13 de Enero de 1963.
Caza
Si supiera que decir, no lo tendría que escribir.
1 comentario:
Mmm... ¿cuáles quejosos...? No había podido analizar bien el post hasta ahorita... ya extrañaba algo de cultura. Gracias.
¿Y cómo podría admirar la pura esencia del alma irracional?
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